lunes, 31 de enero de 2011

PROXIMO DESTINO: TE PUKE

A las cinco de la mañana, al salir de la fiesta de año nuevo,  no teniamos lugar a donde dormir, y con el cansancio que teniamos no podiamos viajar a ningun lado. Cerca de las cinco de la mañana, buscamos un lugar en el estacionamiento en la playa, y aprovechamos las pocas horas de oscuridad en el auto. De mas esta decir que nuestros calculos para la sombra de la mañana fueron incorrectos y a las siete ya teniamos el sol en los ojos... media hora mas tarde ya estabamos arriba y con ganas de salir de esa ciudad para viajar a nuestro proximo destino... BAY OF PLENTY.

Cerca de las 5 de la tarde llegamos a Mt Manganui... la playita mas linda y popular en la zona.
Es un lugar privilegiado; un area de cuatro cuadras de ancho por veinte de largo, con playas a ambos lados. Mirando desde lo alto del monte, del margen derecho, un puerto con cruceros; y del margen izquierdo una playa increible. 

El error que cometimos fue producto de nuestra obsesion por conseguir una fuente de ingresos.

Tras caminar dos o tres cuadras por la playa, nos pusimos a buscar laburo, en vez de definir el alojamiento.
Grave error. Teniendo en cuenta que la gente cena entre las 5 y 6 de la tarde... las 7 es para ellos, como la medianoche para nosotros. En ese momento, cuando empezamos a buscar un lugar para pasar la noche, nos dimos cuenta que estabamos en graves aprietos.

Cruzamos el puente y fuimos a Tauranga, la ciudad mas grande de la zona. De mas esta decir que no habia dos camas en ningun hostel. Dormir otra vez en el auto, sucios y cansados, se estaba convirtiendo en la unica opcion que se nos quedaba. Pero nos resistiamos a la idea de dormir de nuevo en el auto...

Cerca de las 8 de la noche, no teniamos bateria en el celular, no teniamos internet, y cargabamos en nuestras mochilas ademas de los kilos de ropa que trajimos sin sentido, todo el cansancio y la mugre de la noche anterior... se nos estaba acabando el tiempo y las opciones para pasar la noche eran cada vez menos y mas caras. 

En Burger King, junto a un grupo de Cordobesas que estaban en la misma que nosotros, a algun iluminado se le ocurrio buscar entre los pueblos vecinos.
Las chicas decidieron no aventurarse y quedarse en un hotel en el puerto (caro pero decente). Mientras que para nosotros, los pueblitos de los alrededores aparecieron en el mapa y Te Puke fue el elegido. A las 10.30 de la noche, y al borde de la extenuacion, preguntamos en una estacion de servicio donde podiamos dormir, y al ver nuestras caras un playero accedio a llevarnos al hostel mas cercano: El Hailly Barry.
Tras llamar, despertar al dueño, y rogarle que nos deje quedarnos esa noche, conseguimos alojamiento... finalmente pudimos bañarnos y dormir en una buena cama!!

El domingo a las 8 de la mañana de manera inesperada y en medio del desayuno aparecio Walter, el encargado del Hostel, en busca de regularizar la situacion. Hicimos el Check inn y le pedimos que nos agregue a la lista de espera para los trabajos. Nos dijo que un nuevo contractor se habia acercado al hostel por que necesitaba algunas personas para trabajar el lunes. El domingo nos fuimos a la playa y disfrutamos el dia a pleno.

Al otro dia estaba por comenzar un nuevo capitulo en nuestro viaje... 
A la salida del Sol, se aparecio una camioneta blanca llena de Maories. Manejaba uno grandote con una remera Roja. Con un poco de cagaso nos acercamos a saludar y el dio el primer paso, extendio la mano y dijo su nombre: "Mahu" y luego nosotros el nuestro. Nos llevaron a una plantacion de Kiwis, y nos enseñaron a diferenciar entre los buenos y los malos para poder sacar estos ultimos (lo que obviamente ninguno de los dos aprendimos en tres semanas de trabajo)

En el transcurso de la semana se iba a completar el equipo. 48 hs despues hizo su aparicion la parte femenina. Las cuatro cordobesas, que estaban en la misma que nosotros, llegaron a hospedarse en el hostel (Gabi, Mari, Belu y Maru). Nos saludaron y nos pidieron si podian venir mañana a trabajar con nosotros. A la mañana nos acercamos a Mahu, introducimos a las chicas y todos fuimos a trabajar. 
La misma historia se repitio con el resto. 5 chilenos (Cristobal, Juampi, Daniel, Fernanda y Andrea); 2 cordobeses (Rocko y el negro); y finalmente 1 porteño (fede).

Tres semanas de trabajo fueron lo que compartimos con este grupete. Mahu dejo de ser ese grandote que metia miedo, para convertirse en un gigantezco oso panda inofensivo, que de tanto en tanto se acercaba a decirnos "no good" haciendo referencia a nuestro trabajo. Entre las charlas y las guerras de kiwis, todo se hizo muy divertido...


Una anectoda de los kiwis para el recuerdo. Nacho estaba trabajando en una linea con una de las chicas. El mananger de la granja (colorado con cara de pavo)  nos estaba supervisando. La verdad es que era muy molesto. Te juntaba los kiwis del piso, y con orgullo los mostraba diciendote que deberias haberlos dejado en el arbol. Nacho, sabiendo de antemano lo que se venia, tuvo mucho cuidado en la linea en que trabajaba. No obstante, el coloradito fue juntando kiwis "buenos" (que los chicos no deberian haber sacado) y cuando pudo hacer un montoncito al lado de un arbol, fue a llamar nuestro supervisor para acusarnos. Gran sorpresa se llevo cuando, con una sonrisa entre dientes, llego  para mostrar nuestro "mal trabajo" a Mahu, y todos los kiwis que tenia en el montoncito eran malos, y estaban bien sacados.... ¿Que habia pasado? ... Nacho y la Gabi, al percatarse de las intenciones del mal llevado del colorado, le cambiaron los kiwis buenos por kiwis malos, y siguieron trabajando normalmente como si nada hubiera pasado. La cara que puso el mananger cuando le mostro "fruta mal sacada" a nuestro supervisor, no tiene precio. 


La mejor parte de este capitulo se vivio cuando nos mudamos (en la segunda semana) a nuestra propia casita: el Kiwi Shack. En medio de un camping, por la mitad de la plata que pagabamos por semana en el hostel, encontramos una humilde vivienda de tres piezas, cada una con cuatro camas, baño y cocina privada. Por ese precio podiamos utilizar todas las facilidades del camping, incluida la pileta. Asi que por primera vez nos sentimos realmente comodos. Llegamos y al poner musica automaticamente nos apropiamos del lugar. 
Lo que comimos durante la estadia, no creo que se vuelva a repetir en todo el viaje: Pastas con salsas exquisitas, Lomitos completos, Hamburguesas, Milanesas, Pastel de Carne, Empanadas Arabes, Pizzas Caseras, Anguila Ahumada (cortesia de Mahu).... y de postre, helado de crema con galletitas oreo y Bayleis. 

Pero todavia faltaban personajes en la casa. Nico Quinteros, un porteñito muy piola que conocimos en hastings, hizo su aparicion de sorpresa un fin de semana. Se estaba volviendo de Auckland a Hastings a dedo, y ya que estaba de paso, se bajo en Te Puke a saludarnos y se quedo una semana, con la promesa de que iba a trabajar. Promesa que nunca se cumplio, ya que el lunes de la semana que el vino, fue el lunes que dejamos de laburar por un problema familiar de Mahu.


La verdad es que el domingo habiamos pagado una semana mas en el hostel, y el lunes nos enteramos que no teniamos mas trabajo, asi que estabamos atados al lugar. No nos podiamos mudar, y el equipo estaba casi completo... ese dia empezaban nuestras mini vacaciones...

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